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“Para un viaje de exploración, elije un barco de poco calado”
 
Capitán James Cook, rechazando grandes barcos que le ofrecía el Almirantazgo para la búsqueda de un nuevo continente.
Coloquio: Cambio climático y los escépticos “Climate Change and the Skeptics” PDF Imprimir Correo electrónico
mini_dscf4314 03 diciembre 2010

Ayer jueves 2 de diciembre a las 18:00 en la sala de conferencias del CECs, Jorge Carrasco, doctor en Ciencias Atmosféricas, que formó parte del equipo de investigación sobre el cambio climático que ganó el Premio Nobel de la Paz el 2007, dictó un coloquio titulado “Cambio climático y los escépticos/ Climate Change and the Skeptics”.

 

La sala de conferencias Salón Martha Muse albergó a la totalidad de la comunidad CECs, que escuchó atentamente para luego hacer consultas sobre la exposición, que trató sobre las últimas conclusiones acordadas en el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climáico/ Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). La apertura y presentación del conferencista estuvo a cargo de Gino Casassa glaciólogo del CECs.

La conferencia se centró en explicar las causas del calentamiento global, donde Carrasco señaló que “aunque existan opiniones distintas, existe consenso en que: el clima de la tierra siempre ha cambiado; el calentamiento global se da por causas humanas y naturales; han aumentado los niveles de CO2; y, que la temperatura subirá”.

Para sustentar lo señalado, el Carrasco explicó con gráficos que “en los últimos 200 años los niveles de CO2 han aumentado sin precedente alguno”, atribuyendo esto al efecto invernadero “que es propalado por la causa humana, impactando de manera real en el medio ambiente”.

En la presentación, Carrasco dio cuenta de que “la única manera en que podemos explicar el incremento de la temperatura en los últimos 50 años es si consideramos la causa antropogénica”. No obstante existen voces que discrepan con lo consensuado, alegando que las conclusiones no son “conclusivas”, que falta evidencia y, que el hombre no puede impactar tanto sobre el medio ambiente.

Los escépticos acusan observaciones sobre las mediciones realizadas. A modo de ejemplo, indican que el objetivo no es medir el impacto de la estación climatológica en sus alrededores; que es complicado medir la temperatura del mar, dada su extensión; la exactitud en los estudios con radiosonda, que denotan homogeneidad temporal; la dificultad de reconstruir el paleo-clima; y, el estudio de los sedimentos de hielo. Al margen de estas observaciones, Carrasco hace inca pié en que las temperaturas seguirán aumentando y que debemos estar preparados.

Antes de dar por terminada la exposición, a modo de título personal el doctor hizo un llamado a reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente. Fue entonces que se dio paso a las preguntas.

Entonces, el investigador Gino Casassa invitó a los asistentes a hacer consultas respecto a lo expuesto, momento en que una llamada sorpresiva del glaciólogo Andrés Rivera en vivo y en directo desde la Antártica sorprendió a la audiencia. El investigador consultó sobre los cambios climáticos que él presencia in situ y, la relación de estos con la corriente del Niño y la Niña. Además, preguntó sobre qué se puede esperar a futuro en el continente blanco.

Carrasco clarificó que la Antártica se ve afectada por estos cambios climáticos, no obstante, “no hay correlación alguna. Pero en general, explicando la Niña se ve una anomalía de presión, formando ciclones en el área”. La respuesta causó risas entre el público, que deparó sobre el futuro mal tiempo que abrumará al glaciólogo.

Claudio Bunster, director del CECs fue quien realizó la última observación sobre el propósito del acuerdo denominado Bola de nieve/ Snowball, que sostiene la llegada de una nueva era del hielo. Carrasco señaló que “los estudios geológicos de la tierra indican que la tierra estuvo rodeada de hielo. -¿Cómo pasó eso? -No lo sé. No sabemos como sucedió eso”.

Así se dio termino al coloquio celebrado en el Salón Martha Muse del CECs.

El coloquio se transmitió online en www.cecs.cl/media/ .

 
 
El Centro de Estudios Científicos (CECs) es una corporación de derecho privado, sin fines de lucro, dedicada al desarrollo, fomento y difusión de la investigación científica. El CECs fue fundado en 1984 como el Centro de Estudios Científicos de Santiago donde funcionó en una casa arrendada hasta el año 2000, momento en el que se mudó a Valdivia donde evolucionó para llegar a ser lo que es hoy. Desde su fundación el CECs ha sido dirigido por el físico Claudio Bunster.

Luego de treinta y seis años de existencia, el CECs ha decidido renovar su sitio web, el cual se encuentra actualmente en construcción. En el intertanto las consultas pueden ser dirigidas a info@cecs.cl.

Lo que sigue es un extracto de un folleto que fue producido justo después de que el centro se trasladara a Valdivia. Sentimos que estas palabras aún reflejan su espíritu:
 

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Una pequeña banda de investigadores del Centro de Estudios Científicos (CECs) en Valdivia, Chile, comparte un sueño audaz, anticuado en esta era de la Gran Ciencia – la búsqueda irrestricta del conocimiento, en un pequeño instituto independiente de investigación de primera calidad. Sus miembros se han reunido durante un lapso de tiempo que abarca ya, más de un cuarto de siglo, para emprender una aventura intelectual que es riesgosa, estimulante y tremendamente productiva.
 
Ubicado entre los Andes y el Pacífico, en esta pequeña ciudad del sur, el CECs es uno de los pocos institutos en el mundo que trabajan en investigación de vanguardia en múltiples disciplinas, sin recibir recursos o estar afiliada a ninguna institución anfitriona. Sus investigadores son libres para desarrollar su mejor ciencia con independencia de las modas y sin restricciones burocráticas, en una atmósfera de colaboración y apoyo mutuo. El fruto de este esfuerzo se traduce en un flujo permanente de ideas innovadoras, con estudiantes altamente capacitados y resultados que son publicados en revistas especializadas. El Centro ha demostrado lo errado de los prejuicios y escepticismo relacionados con su pequeño tamaño, al ubicar a Chile, con la capacidad de sus integrantes y audaz estrategia, en el mapa mundial de la ciencia, revolucionando de paso el modelo tradicional de estructurar la ciencia en Chile y mostrando – con su ejemplo – cómo “lograr más con menos”. Sus investigadores hablan en tono de curiosidad, maravilla y ocasionalmente orgullo al describir su emocionante viaje por aguas inexploradas.
 
La estrategia del CECs es sustentar un entorno científicamente rico donde la ciencia y los científicos son lo primordial – atrayendo a las mejores personas, apoyándolos adecuadamente y ofreciéndoles libertad para perseguir sus sueños.
La actual tripulación del centro es la siguiente: