PRESIDENTE DESPIDIO A EXPEDICION CIENTIFICA Y MILITAR AL POLO SUR

Lagos destacó interés de Chile por aportar a la ciencia mundial

 

Hoy se hace soberanía de muchas formas, y creo que una forma esencial de hacerlo es la capacidad de tener desarrollos científicos de punta”. Así lo expresó el Presidente de la República, Ricardo Lagos, al despedir ayer a los científicos y militares que iniciaraán mañana en la Expedición Científica al Polo Sur, la primera de su envergadura en América Latina.
Esta incursión científica, cuyo costo bordea los dos millones de dólares, busca contribuir al estudio del cambio climático y cuenta con aportes del Ministerio de Defensa, el Ejército, la Fuerza Aérea de Chile y el Centro de Estudios Científicos (CECS) de Valdivia. En forma paralela, el 15 de noviembre partirá la segunda exploración aérea de la Península Antártica, que harán en conjunto el CECS, la Nasa y la Armada.
Antes de abordar el avión que lo llevaría de vuelta a la capital, el Primer Mandatario destacó que ambas expediciones apuntan a lo que él ha planteado en varias reuniones internacionales, como es la situación de la capa de ozono en Punta Arenas, que se hace más compleja y difícil como resultado de las emisiones del hemisferio norte.
Lagos recordó que como Presidente estuvo por primera vez en la Antártida en abril de 2000 para firmar el decreto que establecía la nueva Política Antártica Nacional. Destacó que en cuatro ocasiones, desde 1984, el país ha marcado presencia física en el Polo Sur.
A la luz de una reseña hecha por Claudio Teitelboim, director del CECS, resaltó que una primera expedición aérea el año 2002 planteó una mayor rapidez de los desprendimientos de hielos, lo que podría transformar a la península Antártica en un archipiélago.
Mencionó la importancia de hacer soberanía aportando un poco más al conocimiento en el tema del cambio global, que pasó a ser central de nuestro país, “para decir al mundo que este pequeño país quiere participar en el debate de cómo entre todos construimos un mundo mejor”.

HACER CIENCIA

En la ocasión, Claudio Teitelboim, director del CECS, destacó que esta histórica expedición al Polo, abre la puerta a otro tipo de colaboraciones entre las instituciones científicas y de la Defensa.
Esta considera una travesía de 1.084 kilómetros entre Patriot Hills y el Polo Sur, a cargo de un equipo de 13 personas y la participación del moderno carro oruga Berco TL6, traído desde Suecia. En 45 días, se realizarán mediciones de los hielos a través de radar y la recolección de testigos a 40 metros de profundidad.
En tanto, la exploración aérea empleará un avión P3 de la Aviación Naval, configurado con varios sensores, incluyendo un láser altimétrico y un radar de penetración de hielo. Este realizará tres vuelos sobre la Península Antártica de 10 horas cada uno y otro al Campo de Hielo Patagónico Norte. Allí, se repetirán mediciones hechas en 2002 y se medirán poco exploradas, con el fin de evaluar posibles adelgazamientos del hielo.




COMANDANTE EN JEFE



Destacan aporte de la Fuerza Aérea


Feliz de formar parte de una operación de magnitud internacional, como la expedición al Polo Sur, se mostró el general (A) Osvaldo Sarabia, comandante en jefe de la Fuerza Aérea.
Destacó el aporte de la institución con material C-130 y Twin Otter (que ya abrieron un campamento en Patriot Hills), como una gran oportunidad para demostrar las capacidades de la Fuerza Aérea.
Agregó que en la medida que las instituciones de la Defensa puedan sumar esfuerzos con centros de investigación, ello ayudará a potenciar el estudio de la Antártida y a solventar de mejor manera los costos de ello.
Respecto a recientes dichos de Cheyre en materia de Derechos Humanos, indicó que el Ejército ha dado un gesto más trascendente para avanzar a futuro e ir cerrando heridas que todavía el país tiene abiertas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER