Llegaron al Polo Sur

Con éxito concluyó primera etapa de la expedición terrestre...

 

A últimas horas de la tarde (hora chilena) del día martes 30 de noviembre la primera Expedición Científica Chilena al Polo Sur llegó a su meta, los 90 grados de latitud sur. La expedición fue recibida en las inmediaciones de la Base Amundsen-Scott por una escolta de bienvenida de representantes del National Science Foundation de Estados Unidos.

Durante la travesía los 13 investigadores recorrieron 1.100 kilómetros en 17 días, a un promedio de 92 km diarios y, ascendieron desde los 800 metros de altitud, hasta los 2.834 metros sobre el nivel del mar en el tractor todoterreno Berco TL – 6. El convoy, que se asemeja a un tren, es considerado como uno de los vehículos sobre orugas para bajas temperaturas de la más avanzada tecnología.

Durante el recorrido, el que se realizó de forma totalmente autosuficiente, fue posible realizar todas las mediciones científicas de radar, gravimetría, GPS y nivometría, cada 20 km tal como estaba presupuestado. Éstas se efectuaron con un radar de profundidad especial para revelar la cantidad de hielo existente sobre el fondo rocoso del continente Antártico. “Se midieron profundidades superiores a 3000m, en una ruta que por primera vez cruza desde la Antártica Occidental (fondo rocoso bajo el nivel del mar) hacia la Antártica Oriental (fondo rocoso sobre el nivel del mar), lo que es de elevado interés para determinar posibles inestabilidades de la Antártica debido al cambio del clima”, informaron los expedicionarios vía satelital minutos después de haber pisado el Polo Sur.

La ruta no fue fácil, además de soportar temperaturas que bordearon los –34°C, el equipo enfrentó obstáculos  como los “sartrugis”, dunas de nieve que pueden alcanzar hasta un metro de alto y, pendientes tan gigantescas que, en algunos tramos, obligaron al equipo a subir el convoy por partes.  “El polo demostró que no se entrega fácilmente. Se encontró un campo de “sartrugis” de grandes dimensiones que incluían pozos de cerca de dos metros de profundidad. La marcha intentando sortearlos fue muy lenta y dificultosa. En varios puntos se debió adelantar avanzadas a pie para ver por donde continuar sin volcar el convoy”, informó el líder de la expedición, Claudio Teitelboim.

Con buen ánimo y una camaradería a toda prueba, el equipo superó adversidades climáticas como fuertes ventiscas que muchas veces los dejó con visibilidad cero y el sorteo de  grietas de 20m.   “La expedición no sólo es inédita en el ámbito científico y logístico, sino que es un ejemplo de un nuevo tipo de colaboración cívico – militar en la historia de nuestro país”, expresó el equipo. “La expedición es un esfuerzo inédito para Chile y pone a nuestro país en la primera línea mundial en cuanto a investigaciones de este tipo”.

A horas de llegar al Polo Sur, los expedicionarios pudieron divisar los Montes Thiel, allí, experimentaron  emociones intensas. “La sensación es semejante a la de navegar una semana y avistar una isla, pero más dramática porque el mar es estático e invariable”, expresó el equipo, al que la proximidad a la meta provocó sentimientos encontrados. “Se siente alegría y nostalgia por estar a punto de cumplirse un sueño tan largamente deseado”, expresaron. Una semana más tarde, el grupo hizo realidad su sueño: llegar al Polo Sur. Inmediatamente tomaron contacto con el Ministro de Defensa y otras autoridades.

Cuatro días permanecerá el convoy chileno en el Polo efectuando la extracción de un testigo de hielo y gestionando los preparativos para su posterior regreso a Patriot Hills. Durante el retorno, el que se espera se prolongue por al menos 20 días, se realizarán mediciones de GPS, gravimetría, acumulación de nieve y se obtendrán testigos de hielo con el fin de estudiar los cambios del clima producidos desde la era industrial. Las conclusiones rescatadas de esta investigación  serán trascendentes para predecir tendencias futuras.

El equipo fue constantemente apoyado y monitoreado desde la base geodésica GPS ubicada en la Estación “Teniente Parodi”, activada por la FACH. Allí se encuentra personal del Ejército, de la Fuerza Aérea y del CECS. Dos aviones Twin Otter permanecen ahí para atender cualquier emergencia que surja durante la expedición.

En la travesía terrestre al Polo Sur participan:
CECS:
Claudio Teitelboim – Científico Asistente
Gino Casassa -  Director Científico Expedición, Glaciólogo.
Andrés Rivera – Glaciólogo 
Rodrigo Zamora – Ingeniero Radar
Jorge Quinteros – Nivometrista
Jefferson Simoes – Glaciólogo
Rodrigo Traub – Logístico en Alimentación.

Ejército de Chile
Lorenzo Urrutia Dublé – Director Operativo Expedición, Oficial.
Patricio Carrasco Álvares – Oficial Ingeniero Politécnico Militar Geográfico.
Jorge Herández Chavarria – Médico Oficial
Carlos Iturrieta Ponce – Ingeniero en Ejecución Geomensor
Miguel Antivil Bernal – Suboficial Conductor y Mecánico de vehículos motorizados
Guillermo Collao Figueroa – Suboficial en Montaña.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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